El sector de la comunicación gráfica está en continuo movimiento y siempre mirando hacia el futuro. Se trata de un sector en el que la investigación e innovación en cuanto a las técnicas de impresión y los materiales utilizados es importantísima para crear productos cada vez más personalizados, efectivos y no contaminantes.
Hoy os explicaremos una de las soluciones más efectivas y llamativas dentro de los nuevos desafíos medioambientales: el tratamiento fotocatalítico para elementos de publicidad exterior.
Este tratamiento, que ya se venía utilizando en el sector de la construcción, se consigue mediante la proyección de una imprimación en sobre los materiales impresos.
El producto fotocatalizador está basado en nanopartículas de agua y dióxido de titanio que se activan con la luz solar y generan un proceso químico que consigue oxidar los elementos contaminantes que se encuentran en el aire convirtiéndolos en vapor de agua y sal. De esta manera, reduce las partículas de CO2, metano y algunas bacterias que provocan moho y oxidaciones.
Este tratamiento, además de reducir la contaminación genera un efecto impermeabilizador y de protección uv.
Su aplicación sobre impresiones de gran formato se ha generalizado en lonas de fachadas y vinilos de exterior en proyectos de decoración.
Gracias a la fotocatalización, se pueden crear campañas publicitarias en las que además de comunicar un mensaje, se destaca una preocupación por el medio ambiente del anunciante.
En definitiva, el uso de materiales fotocatalíticos puede generar una nueva manera de comunicar para nuestros clientes con gran repercusión en medios.
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